Pobrecita. Perra pequeña, callejera, es decir abandonada y sola. Y como no tiene lo suyo, la cojen, la torturan y acaban con ella en el espacio (otra vez sola y abandonada).
Todavía me sorprende y me quedo perplejo ante la cantidad de crueldad y maltrato que existe en todas partes, a todos los niveles, en todos los estamentos (públicos, privados)…………. etc. etc. Representa la faceta mas maligna, antiética y sin ningún sentido común del ser humano.
Bonito artículo como sencillo homenaje a esta perrita y a todos los que caen y sufren -como bien dice Lorena- bajo las garras de la rastrera ambición humana.
Muchas gracias y un saludo.
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Por: Antonio Zugasti Cabrillo
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